Cuando se cumple el trigésimo aniversario de la desaparición del artista cordobés Pepe Espaliú (1955-1993), Espacio Plástico desea mantener viva la memoria sobre su obra y su pensamiento acercándonos a la experiencia del lugar que le acogió y en el que pudo desarrollar algunos de sus trabajos finales más representativos: Arteleku, espacio en Donostia-San Sebastián, pionero y precursor en muchos sentidos de los actuales centros de creación. 

Como se señala en la web del Artxibo Arteleku, Arteleku fue «un lugar para que los y las artistas trabajaran, se conocieran y aprendieran entre ellos, colectivamente ( cuestion de género unos de otros) , pero tambien fué el lugar para profundizar en  temas y debates de actualidad sobre diferentes campos del saber en talleres, seminarios, conferencias». En una entrevista concedida a la revista Zehar, editada por el propio centro, Espaliú declaraba: «Yo no he venido a enseñar nada, más bien diría que yo tengo muy poco que enseñar. Lo que sí he venido es a trabajar con alguien. Creo que los centros como éste son los únicos que ofrecen actualmente de forma desinteresada esta forma de trabajar, la de un colectivo. Esta idea de colectivo es la que me interesa, no la de profesor y alumno».

Exploraremos qué era aquel Arteleku que atrajo a Espaliú para cumplir su interés por lo colectivo y, para la ocasión, contaremos con la presencia de Santiago Eraso, gestor cultural e impulsor y director de Arteleku, y Pepa Anguiano, artista y profesora de la Escuela de Arte Dionisio Ortiz, participante en los talleres organizados por Pepe Espaliú en Arteleku en verano de 1992. Presenta y modera Óscar Fernández, comisario de Sala Vimcorsa y gestor del Centro de Arte Pepe Espaliú de Córdoba.